Asesoria Economica Financiera y Medio Ambiente

9 de febrero de 2018

Cáncer y empleo


Oscar Muñiz Corro




Varios siglos han pasado desde que la economía, como ciencia social, estructuro su base de conocimientos. Cuán lejos estamos para que su aplicación despeje el camino sembrado de adversidades.

Si bien es cierto que tan solo un puñado de familias cuentan con la salud asegurada, la mayoría de la población mundial esta desamparada. Hasta la fecha no se norma y mucho menos se da amparo a los grupos de personas que por una u otra razón se encuentran excluidas de la seguridad de su salud, amén de otros derechos como son el derecho a la educación y alimentación.

Esta demás enfatizar en la urgencia social de poseer un seguro de salud, el tener acceso a una curación segura y sin mendigar. Muchas veces se escucha mencionar sobre la “prevención”, sin embargo esta prevención requiere contar con una adecuada alimentación, desde que el ser humano se encuentra en gestación. Al parecer nuestra especie es tan fuerte o está condicionada para soportar y resistir las carencias de una adecuada alimentación.

Un seguro médico equivale a un seguro de desempleo, pero ¿cuantos lo tienen? Ni siquiera en países económicamente desarrollados, como el poderoso EUA, se salva. La controversia se deja en manos de los políticos, cuando se sabe que estos cumplen órdenes de sus adláteres del gran capital.

Es hora que aborde el tema del cáncer y el empleo. Esta enfermedad no sabe de tintes políticos o condición socioeconómica, ataca, genera desempleo y mata. Lo más trágico, como toda enfermedad, ataca por dos flancos, por la carencia de una adecuada alimentación y por falta de ingresos para hacer frente a la situación.

En estas circunstancias algunos ciudadanos dan la batalla por su solución y proteger a las personas en condiciones de trabajo precario o indigencia. Pero no solo presentan la lucha, sino que argumentan su solución con viables propuestas, tanto de investigación médica como en los asuntos de contabilidad financiera estatal.

En países de poco desarrollo económico, como Perú, con alta incidencia de cáncer, donde no se conoce el número de personas en situación de riesgo, con fondos financieros más que suficientes, debería replicarse el ejemplo propuesto por un grupo de personas que plantean la protección de los enfermos de cáncer desempleados.      


Lectura






No hay comentarios.: